Aunque no es muy ecológico, no me importó conducir durante media hora para ir a ver esta película. Que yo sepa, solo un cine en Madrid la tiene en cartelera, en el resto de España supongo que será lo mismo. De todas formas, la película llega con tres años de retraso, es de 2010 y fue estrenada en febrero pasado en nuestro país.
Ryan Gosling está magnífico como Dean. Hace una interpretación impecable, es una lástima que no hubiese sido reconocido como se merece. Él es feliz en su vida. No aspira a más. Vive con su mujer e hija, a las que quiere con verdadera pasión, le gusta la cerveza, va a trabajar y vuelta a casa. Una vida sencilla que él quiere mantener a toda costa.
Michelle Williams como Cindy. Estuvo nominada al Oscar de mejor actriz en 2011. No comprendo como su compañero de rodaje, Ryan Gosling, es el alma de la película, no lo estuvo también. Cindy, es una buena chica que quiere ser médico, pero como todos nuestros actos tienen consecuencias, el final es diferente. De todas formas, aún está a tiempo de cambiar las cosas que no le gusta de su vida. Ella quiere algo más y hará todo lo posible para conseguirlo, por muy doloroso que sea.
Película que no cambiará nada de nuestra vida pero merece la pena. Dejaremos a un lado ese cine de escenas impactantes con superhéroes y pondremos los pies en la tierra. Amor, convivencia y hasta las narices de tanto amor. Esto confirma mi filosofía, no caer en la trampa y no dejar entrar a los novios en casa, que luego quieren quedarse.
Ryan Gosling cada vez me gusta más. Las escenas con los niños parece que le quedan bastante bien. Recordemos cómo protegía a su joven vecino de Drive, de Nicolas Windign Refn. Ahora hace de papa de Frankie (Fe Wladyka)
El título de la película, Blue Valentine, se toma de una canción de Tom Waits, con el mismo nombre. A este hombre, casualidades de la vida, en la anterior reseña, Siete psicópatas, también le mencioné.
Derek Cianfrance |