La película funciona muy bien. A pesar de que no inventa nada, personajes que ya hemos visto en muchas otras películas, religiosos, por ejemplo, como Keller Dover, Hugh Jackman, que comienza rezando un padre nuestro, el del policía sin vida personal que se dedica en cuerpo y alma a solucionar el caso que tiene entre manos, que manda a la mierda al jefe (creo que esto es impensable en España) el Detective Loki, Jake Gyllenhaal, y como no, todos esos personajes chiflados que cuando están en su hogar se dejan llevar por las más bajas perversiones que pueda tener un ser humano, siendo muy creíbles a la vista de esas noticias que inundan los informativos, de secuestros, violaciones, asesinatos..., que se llevan a cabo en la intimidad del hogar durante años.
Melissa Leo, Paul Dano y David Dastmalchian. Sus personajes nos los creemos a pies juntillas y solo cuando quiere su director los comprendemos. Sin embargo, el del último embrolla un poco la historia.
Más de dos horas intensas que no nos dan tregua, sin embargo, no es perfecta, por qué ese final. Sobra la conversación de la mamá (el personaje de María Bello es el que menos gusta, incluso un poco cargante) con el detective en el hospital y como soy un poco lenta, no me enteré como se fugó la primera niña.
La fotografía muy buena, puesta en escena y demás cuestiones técnicas. Al guión le damos un aprobado por lo que decía al principio, personajes que ya hemos visto anteriormente y un final que deja al espectador con cara de tonto, sin embargo, totalmente recomendable.
Por cierto, Denis Villeneuve ha debutado con esta película en Hollywwood, no le van a soltar y lo van a malear. Las interpretaciones de Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal, estupendas.
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