Zhang Yimou |
Sobre el tema que trata, La Masacre de Nankín o Nanking, lo he llevado varias veces al blog de Cosas de bara. Así, en las entradas donde comento el libro El holocausto asiático. Los crímenes japoneses en la segunda guerra mundial, escrito por Laurence Ree y en la que hago la reseña de la película Ciudad de vida y muerte del director chino Lu Chuan. Época de nuestra reciente historia de las más salvajes. Es tal la degradación del ser humano, que parecen los hechos de ciencia ficción.
Sin embargo, Zhan Yimou, retrata este doloroso episodio de su país, a través del ejemplo dado por trece prostitutas para proteger a otras tantas colegialas, que los japoneses querían para una fiesta que organizaron para festejar la victoria.
Sin extenderme más sobre ella, solo decir que, si bien las casi dos horas y media que dura la película, ésta no se hace muy pesada. Las escenas de guerra no están mal, saben a poco. La brutalidad de los japoneses queda patente en cuanto ven a las colegialas, más tarde, con dos prostitutas. El personaje que interpreta Christian Bale pasa en tiempo récord de pillo a héroe. Su valía como actor no queda en entredicho, pero el guión es algo flojo y por ello no es muy creíble. En cuanto al resto de personajes, no están nada mal. Destacan, las guapas Ni Ni, Yu Mo y Zhang Xinyi, Shu. Tianyuan Huang, el jovenzuelo que quiere defender a toda costa a las chicas. Atsuro Watabe, el coronel Hasegawa. Tong Dawei, el Mayor Li...
Sobre el guión, con escenas poco creíbles, como el zapato que lleva el Mayor Li al colegio. Con la que estaba cayendo y éste no tiene otra cosa que hacer que devolver un zapato y ser una especie de don Quijote. Y así, un par de ellas más, en fin..
Por ciento, si en un principio a las autoridades chinas les caía la baba con Christian Bale, pues, vio la oportunidad de lavarse la cara, además, el actor había hecho unas declaraciones a la prensa que le había gustado, este noviazgo terminó enseguida. El americano que había sido invitado por Zhang Yimou al estreno de la película en China, quiso entrevistarse con un disidente político, Chen Guangcheng, candidato varias veces al Premio Nobel de la Paz, algo que el gobierno chino consideró una grave ofensa, por lo que al actor se le declaró persona non grata. Lo que decía de las dictaduras, no hay manera con ellas.
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