La bicicleta verde - Wadjda - وجدة - Haifaa Al-Mansour هيفاء المنصور

Definitivamente no quiero ser ni de Arabia Saudita ni de ningún otro país que se le parezca. Las mujeres en estos países son una nulidad, bien, no del todo, sirven para satisfacer al hombre, evidentemente, no es un fin en mi vida. Prefiero seguir en este país que es España a pesar de los dirigentes que tenemos, ¿cuándo llegará el recambió?, ¡revolución ya!.

La película, La bicicleta verde (Wadjda),  hay que verla obligatoriamente. Está dirigida por una mujer que nos cuenta una pequeña parte de lo que significa ser mujer en su país. Algo tan "primitivo" como conducir un coche está absolutamente prohibido, de ahí las peleas de la mamá con el conductor que la lleva y la trae al trabajo.

A pesar de lo que digo que suena como película aburrida feminista, no más lejos de la realidad. Es muy entretenida, incluso hasta divertida viendo las peripecias de Wadja (Waad Mohammed), para conseguir una bicecleta y así poder echar carreras con su amigo Abdullah (Abdullrahman Algohani), personaje éste muy divertido.

La película se rodó íntegramente en Arabia Saudita, país donde los cines están prohibidos. El propio rodaje es también tema para una película. Gran parte lo hizo desde una furgoneta y sus órdenes las daba a través de walkie-talkies. Es mujer y no puede ser vista en público con hombres y mucho menos darles órdenes, a pesar de tener los permisos de rodaje.

El retrato que nos hace de Wadjda, en muchas cosas, es el de una niña que podría ser de cualquier otro país. Porque a ver, quién no cogió el rotulador alguna vez y se puso a dar color a las bambas.

La familia se compone, además de la propia niña Wadjda (Waad Mohammed) de la madre (Reem Abdullah) y el padre (Sultan Al Assaf). Gran parte de los problemas de la madre es que su marido no vuelva a casarse.

La directora de la escuela (Ahd) que no deja ni un minuto que sus alumnas olviden que son mujeres y cómo deben comportarse.

La enseñanza religiosa se convierte en un tema central de la historia. (spoiler: la niña de la derecha se casa con un hombre de 22 años. Son niñas de 11 años)

Cuando las cosas se tuercen, siempre tendremos a mamá a nuestro lado.
Lo dicho, excelente (y divertida) película que te arrenpentirás si no la ves.

Este hombre de mirada seductora es el príncipe Alwaleed bin Talal y dueño de la productora que primero se embarcó en la financiación de la película. Espero que no sea la última y que cunda el ejemplo ayudando a las mujeres cineastas de su país. Más tarde la directora consiguió el espaldarazo de productoras alemanas.

Haifaa Al-Mansour