El de la hamaca es Toni Servillo, Jep Gambardella, un periodista, y escritor de un solo libro. Nos cuenta cómo ve él a los habitantes de Roma. Su apartamento romano tiene una terraza con vistas al Coliseo, fijaros en la fotografía, parece un tipo feliz, sí, es además lo que nos quiere transmitir cerca de tres horas que dura la película.
Mucha música de las fiestas que se montan los romanos de la alta sociedad es bastante pachanguera, sin embargo, quedaba bastante bien, y estaría mucho mejor si se hubiese filmado con un poco menos de movimiento de cámara.Tanto metraje y nos quedamos sin saber qué le ocurría a Ramona, Sabrina Ferilli.
Dadina, la jefa de la revista del cronista romano, Giovanna Vignola, que no le molestaba que la llamasen enana. Hacía comida en su despacho, en un infiernillo (¿se llama así?), el periodista decía que estaba muy bueno, tal vez, pero muy buena pinta no tenía.
Lo cierto es que no aburre, su primera hora y media es buenísima, un torrente de color y sonido que nos deja clavados en la butaca, así que sino hay otra cosa en la cartelera que os llame más la atención, pasad a verla, también tiene como aliciente que está nominada a los premios Oscar en la categoría mejor película de habla no inglesa, también a los Goya y le han dado bastante premios por todo el orbe, pero si pasas de todo esto, espera a que la pongan por la tele, total, está bien pero no es para tanto.
Paolo Sorrentino |
No hay comentarios:
Publicar un comentario