Después de haber estado pateando la última
primavera Hollywood y saber exactamente dónde estarán todas las estrellas de cine el próximo 28 de febrero,
en el Dolby Theatre, este año me resulta más difícil no participar en esta locura de la cartelera española, donde en poco más de dos meses estrenan las películas que posteriormente se llevarán todos los premios.
Quentin Tarantino nos ha traído
The Hateful Eight (los odiosos ocho), la película se estrenó el viernes pasado (15 de enero) en España y, por supuesto, allí fui de cabeza. El terrible director se empeñó en rodarla en 70 mm. y el común de los mortales no podemos disfrutarlo, él sabrá por qué hizo esto, la explicación más sencilla será porque le dio la gana.
El director de cine más fiel a sí mismo es
Tarantino, y vemos como de película en película va mejorando y su calidad es endiablada. Además, es excelente en la dirección de actores, a todos los actores y actrices les ha exprimido, talento puro. Es una lástima que después en los premios no se refleje ese trabajo.
Samuel L. Jackson está genial, como el mejor de todos los protagonistas que he visto esta temporada, aún me falta
Leonardo DiCaprio, que hasta el mes que viene no se estrena la película, pero ahora hablo de la nominación, y debería estarlo él y no
Eddie Redmayne por
la chica danesa (que fui ayer por la noche a verla y salí pegándome tortas, en la próxima entrada ya lo contaré) y
Kurt Russell, por favor, cómo no le pueden reconocer su trabajo.
Tarantino, creo que no te quieren, con lo que tu sabes de cine.
Ningún personaje es políticamente correcto, pero el interpretado por
Samuel L. Jackson, acertó en la diana. Cómo demonios le van a dar un Oscar después de hacerle
eso al hijo de un general confederado. Yo miraba y no lo podía creer. Entonces me expliqué que eso, junto a las razones de racismo que los personajes se echaban unos a otros, podría ser la explicación a la tibia acogida de la Academia de cine.
Sólo han decidido nominar a
Jennifer Jason Leight en la categoría de mejor actriz de reparto, probablemente que se lo den, es la mejor condenada a la horca que hayamos
visto a este lado de Wyoming.
Robert Richardson está nominado también a la Mejor fotografía, creo que su trabajo es de gran virtuosismo. Y para terminar los nominados a los Oscar 2016 tenemos este año, nada más y nada menos que a
Ennio Morricone, ya le pasó el mosqueo con
Tarantino, así que le compuso música para su última película, de todas formas, no todo lo que se escucha es del italiano, hay otras canciones, como ya es habitual en el cine de
Mr. Tarantino.
Bueno, qué clase de película es. Difícil contestación, en principio nos parece un wéstern, sin embargo, no es uno al uso, pues hablamos de
Quentin Tarantino, además, de muertes violentas, hay misterio, y algunos personajes parece que no son lo que dicen ser, al final, como en una de las películas con
Mrs Marple o del detective
Hércules Poirot, que tanto exprimió en la novela
Doña Agatha Christie, se resuelven todos los misterios.
Dicen que dura mucho tiempo la película y que hay mucha sangre, apenas llega a las tres horas, y qué, es genial, y en cuanto a la sangre, normal, cuando le disparan a alguien lo lógico es que sangre, y un ser humano tiene alrededor de cinco litros, así que, multiplicar, cinco por ocho..., va, no es tanta.
Si la envidia fuese tiña, cuántos tiñosos habría en Wollywood.
Reparto:
Samuel L. Jackson,
Kurt Russell,
Jennifer Jason Leigh,
Demian Bichir,
Walton Goggins,
Tim Roth,
Bruce Dern,
Michael Madsen,
James Parks,
Dana Gourrier,
Zoë Bell,
Channing Tatum,
Lee Horsley,
Gene Jones,
Keith Jefferson,
Craig Stark,
Belinda Owino
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